lunes, 4 de junio de 2012

Resurrección

Vale, lo sé. Tenía esto muy abandonado. La vida estudiantil, que es lo que tiene...
Resurrección es un buen título para volver a empezar. Dejando aparte las citas de la Biblia, que tanto bombo le dan a la resurrección, diría que éste es un fenómeno que sí que existe. 
Si no hubiera resurrecciones, no habría cambios, el ser humano no avanzaría, viviríamos anclados en el pasado con nuestros fantasmas y temores. Lo dicho, que existen. A mí no sé que fue lo que me resucitó, si la ciudad por sí sola, la maravillosa gente que he ido encontrando o mi propio deseo de volar. 

Las resurrecciones personales no son fáciles, pero tampoco imposibles, se requiere un puntito de voluntad y constancia. Lo que sí que veo más improbable es una resurrección colectiva, un cambio en el que todos vayamos a mejor. Pasar por delante de la sede de La Caixa me ha hecho reflexionar. No sé si lo sabéis, no sé si la prensa lo está cubriendo. Se dice que hay amenazas con retirar publicidad si esto sucede y, ya se sabe, la pela es la pela! El caso es que, desde hace semanas, María Cristina es una manifestación constante. Con el lema Pita a la Banca, entre otros, no dejan de hacer ruido para denunciar el excesivo poder de los bancos y la repercusión que sus acciones tienen en la vida económica de nuestro país.

Como ya pasó con el movimiento indignado, me siento fascinada ante estas cosas pero no puedo evitar pensar si servirán para algo.. Lo vimos con Islandia, la acción ciudadana puede cambiar muchas cosas, al más puro estilo Revolución Francesa, guillotinas aparte, o tal vez esto es España... Puede que el sistema mismo impida que nuestra voz se oiga o puede que esa voz no sea lo suficientemente fuerte. No podría dar una opinión clara al respecto, no tengo ni idea de que es eso que impide nuestra resurrección popular. Desde aquí invito a la reflexión, está claro que la necesitamos, que algo falla, que se demanda un nuevo equilibrio.. solo debemos hacer que cuente!!!  

Aquí dejo un video, intentaré seguir escribiendo siempre que las ganas y la inspiración me acompañen... 

martes, 27 de marzo de 2012

Never let me go

Never let me go es un triplete: Canción de Florence & the Machine y película protagonizada por Carey Mulligan, Andrew Garfield y Keira Knightley que a su vez se basa en una novela de Kazuo Ishiguro. 


En cuanto a la canción, a mí personalmente me evoca esa fuerza irresistible que, sin quererlo, te arrastra hacia lugares o situaciones en las que no te quieres ver. Afortunadamente, siempre habrá algo a lo que agarrarse. A mí no me cabe duda. En mis horas bajas, me agarro a mi familia, a mis amigos, a mi vocación y a esas cosas que aparecen en el lugar y momento adecuados para sacar de un día negro, un rayo de luz. Si no fuera por ellos, estaría en un lugar donde no quiero estar, haciendo cosas que no me satisfacen y rodeada de sueños más difíciles de alcanzar. 

La película, por su parte, deja un sabor agridulce, inquietante, impotente. Te presentan unos personajes que no son, ni mucho menos, dueños de sus vidas. Y te preguntas como podrías soportar esa situación si, en algunos aspectos de nuestras vidas, hay una serie de pequeñas cosas que se nos escapan de las manos y son esas cosas las que marcan tu día, tu ánimo e incluso tu vida. Frustraciones aparte, como los protagonistas de la película, como la letra de la canción,  es lo único que pido y ya no sólo para mí, sino para todos y especialmente para aquellos que lo piden a gritos pero están demasiado bloqueados para actuar, que la fuerza.. (nada que ver con la Guerra de las Galaxias, ojo!)

Nunca me abandones...




jueves, 15 de marzo de 2012

Forrest Gump

"Mamá decía que la vida es como una caja de bombones. Nunca sabes lo que te va a tocar..."

Llevo oyendo esa frase desde que tengo uso de razón. ¿Por qué? Porque mi padre solía citar a Forrest Gump como si del refranero de los más ancianos del pueblo se tratara. Cuando creces, te das cuenta de que la madre de Forrest es una filósofa en toda regla. Es capaz de comprimir los principios más hermosos de la vida en dos líneas para que Forrest, y nosotros, espectadores, nos hagamos a la idea.
Ella le decía a Forrest en su niñez:  "Si Dios hubiera querido que todos fueramos iguales... nos habría puesto hierros en las piernas a todos." Por eso, no me cuesta admitir que ésta es la película de cabecera de mi casa. O si no lo creen, preguntadle a mi hermano os recitará los diálogos de memoria. Mi padre, la ha visto en inglés, al derecho y al revés. Mi familia y yo hemos construido un ritual alrededor de Forrest Gump. 

¡Demonios Gump, es usted un maldito genio!

Este es sólo un ejemplo. Tenemos muchos (algún día hablaremos de "El Dorado" por ejemplo). Son estos pequeños detalles los que hacen tan especial a esta pequeña pero grandiosa familia en la que hasta el perro va palante. Podemos llegar a ser escandalosos casi agitanaos. Podemos ser filósofos, críticos de cine o incluso organizadores de eventos. Podemos ser lo que queramos. Todos juntos. Así da gusto...

Y, para terminar. Feliz Cumple Papá. Los 39 quedaron un poquito atrás pero no pasa nada. Los números no son importantes al final cuentan las ganas que uno tenga de que no le pesen. Sabemos que a ti no te pesan, pero hay cosas que nunca van a cambiar, ¿verdad? ¡Mejor! Si ya lo decía la Sra. Gump: "Tonto es el que hace tonterías." Pero lo que no decía la mamá de Forrest es que hay tonterías que acompañan a las personas toda su vida y no por ello, le ponemos el título de tonto al que las hace.Un ejemplo: me remito a la archiconocida frase: "Érase una vez, Perico, que se levantó y se lavó la cara... !"

Y esto es todo lo que tengo que decir sobre eso... 

domingo, 11 de marzo de 2012

La Vie en Rose

Quand il me  prend dans ses bras
(Cuando me toma entre sus brazos)
Il me parle tout bas
(Él me habla en voz baja)
Je vois la vie en rose
(Yo vivo la vida en rosa)

Precioso, ¿verdad? Ya lo decía Ewan McGregor en Moulin Rouge: "El amor es algo esplendoroso. El amor, nos eleva a nuestra esencia. Todo lo que necesitas es amor"
Y no seré yo quien lo niegue. Pero, con permiso de Cupido, Romeo, Julieta, París y otros embajadores del amor, haré un pequeño apunte.
Pongamos como referente la frase de Moulin Rouge. ¡Todo lo que necesitas es amor! Y con esa copla nos quedamos todos. Ala. Precioso, sí. Yo, en cambio, he llegado a la conclusión de que no es esa parte la que tenemos que tener en cuenta, sino más bien la anterior. El amor nos eleva a nuestra esencia.
 
¿Por qué? Porque, con la cantidad de personas que somos en el mundo, está claro que muy pocas tienen la maravillosa habilidad de hacerte sentir completamente libre para pensar, decir y hacer lo que verdaderamente quieres. El amor, no es sólo atracción, sexo o compañía. El amor es (o debería ser) algo que verdaderamente nos hiciera libres. Algo que, nos permitiera compartir nuestro verdadero yo con alguien y que, además, ese alguien lo valorara, lo cuidase y respetase.
Por eso digo, que el amor no es cualquier cosa. Busca alguien que no te haga dudar ni un segundo de quien eres. Alguien que sepa hacerte sonreír. Alguien que, evite tus lágrimas y las que no pueda evitar, las haga menos amargas. En el amor no tienen cabida la frustración, el resentimiento, el "seguro que cambia" o la desesperanza. Si te sientes así, quizás puedas tener muchas cosas, pero algo falla para calificarse como amor. Tranquilo, seguro que llega.  Mientras tanto, sí que se puede vivir La Vida en Rosa!!!!!


viernes, 9 de marzo de 2012

Teoría de la Estupidez Humana

Resultado de imagen de teoria de la estupidez humanaEinstein, que no era filósofo pero sí un tío con recursos decía: "Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y no estoy tan seguro de la primera". Carlo Maria Cipolla, tampoco filósofo, fue un historiador económico italiano que desarrolló La Teoría de la Estupidez Humana en su ingenioso panfleto de 1988 titulado Allegro ma non troppo. Entre otras cosas, formula las leyes fundamentales de la estupidez que son:


  1. Siempre e inevitablemente cualquiera de nosotros subestima el número de individuos estúpidos en circulación.
  2. La probabilidad de que una persona dada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica propia de dicha persona.
  3. Una persona es estúpida si causa daño a otras personas o grupo de personas sin obtener ella ganancia personal alguna, o, incluso peor, provocándose daño a sí misma en el proceso.
  4. Las personas no-estúpidas siempre subestiman el potencial dañino de la gente estúpida; constantemente olvidan que en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia, asociarse con individuos estúpidos constituye invariablemente un error costoso.
  5. Una persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que puede existir.

NOTA: Definición de estúpido en la regla nº3 pa no liarnos!!!! 

Resultado de imagen de homer mono con platillos¿A qué viene esto? Muy sencillo. Últimamente, y no sé si esto se debe a que me he hecho mayor o que las circunstancias de la vida así lo han dispuesto, veo como muchos tienen como prioridad el orgullo, el amor propio y la soberbia en situaciones en las que este tipo de posturas les servirán de poco, o de nada. Veamos, aunque siempre me he caracterizado por ser algo impulsiva una fuerza racional y pasiva se ha apoderado de mí. Digamos que es preferible callar y parecer tonto que abrir la boca y demostrarlo. 

Otra cosa que, a mi parecer, tiene una relación interesante con esta teoría es la polémica. Pongámonos en situación: Un debate. Un tema controvertido (cada uno que escoja el que quiera, total, todo acaba igual). Dos o más partes echándose trastos a la cabeza. ¿¿Conclusiones?? CERO! Que conste que no estoy en contra de que cada uno dé su opinión y aporte algo que pueda hacer pensar al otro. Simplemente veo que, hay cosas en las que el hombre nunca encontrará una única respuesta. Así que últimamente mi vocecilla interna me dice: "Clara, pasando. Oír, ver y callar, que al final nos van a dar a todos igual". 
En resumidas cuentas, creo que si todos hiciéramos un poco de balance al más puro estilo economista nos daríamos cuenta que, a veces, ahorrándonos cosas como la palabrería, la chulería y esa tendencia humana de pretender que todo lo nuestro sea lo mejor, obtendríamos mayores beneficios. Para nuestras vidas, imaginad la de marrones que nos quitaríamos de encima y, especialmente, para nuestra salud mental... 



miércoles, 7 de marzo de 2012

The Artist

Advertencia: Esto será tan objetivo como los comentarios de una abuela sobre su nieto. Sobra explicación!

Admito que suelo dar botes por las páginas de cine. Leo alguna que otra crítica, miro lo que está por llegar, curioseo anécdotas de rodajes y entregas de premios de años pasados. En una de estas incursiones taciturnas leía por doquier las palabras: ARTIST, MUDA, BLANCO y NEGRO. Raro raro en plena era del 3D...
Pues eso, que vi el trailer y después la película y después escuché la banda sonora aparte en Spotify y volví a ver la peli y seguramente, la vuelva a ver pronto. ¿Por qué? Ni siquiera es nada nuevo. O sí. Tengo 19 años crecí viendo a Leonardo DiCaprio en un Titanic que parece absorber al público, a Harry Potter haciendo levitar cosas. Entendedme, algo como esto SÍ que es nuevo. Algo como esto sí es cine.

A veces, y como suele suceder, no se necesitan grandes técnicas para conmover al público. Ni siquiera grandes historias. The Artist consigue conmover con música, miradas y gestos. No necesita frases legendarias, contundentes, impactantes o ingeniosas. Las imágenes ya lo son de por sí. Es evidente que el arte avanza a la par que el mundo. Pero, hay una frase que me encanta que dice: "La vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha de ser vivida mirando hacia delante". The Artist es un guiño al pasado y una advertencia al futuro: avanzar no es olvidar. 

En pocas palabras, una película simple, no excesivamente larga pero lo suficientemente impactante para aquellos que creen que cualquier tiempo pasado fue mejor y aquellos que no se imaginan un futuro (si cabe) más futurista, valga la redundancia. Yo soy de estos últimos. No puedo concebir un mundo cada vez más tecnológico, o tal vez sí pero en el fondo soy una romántica, me gustaría que cosas como estas no se perdieran. Siempre he pensado que los detalles no se miden por lo ostentosos o trabajados que resultan sino más bien por las emociones que desencadenan en uno. 

Ya os dije que sería cosas de abuelitas. Y eso que no he entrado en lo adorable que es el perro, lo sofisticado de sus estilismos y, por qué no decirlo, en la irresistible sonrisa de Jean Dujardin... :)


martes, 6 de marzo de 2012

Legaltad

He decidido titular cada uno de mis entradas con el título de una obra sea literaria, cinematográfica, musical o de cualquiera de los géneros artísticos que existen. Empiezo con Legaltad. Admito que es muy poco o nada conocida. Pero, al igual que empecé con Zafón, mi afición por la lectura, la ciudad de Barcelona y una parte de mi faceta tierna, el segundo paso está en lo que espero que algún día me dé de comer: el Derecho. 
Estudiantes de Derecho hay a montones, Juristas, bastante menos. El autor de ese libro, que no sólo despertó mi curiosidad y posterior pasión por la profesión, sino que, además, es responsable (a medias) de mi presencia en esta jungla a la que llamamos mundo, hace la distinción entre juristas y Juristas con una sola letra. Distinción gráfica y simple para una cuestión práctica enormemente más compleja. Pues no es sólo tener un título, (¡válgame Dios!) es, como cualquier oficio, una enorme responsabilidad. Y el que no lo vea y aprecie nunca será Jurista y nunca comprenderá el significado del original vocablo Legaltad.  
Los juristas (buenos, malos y regulares) tenemos el mundo en nuestras manos. O eso me gusta pensar. Quizás haya cosas que se nos escapen, vale, pero es innegable que tenemos el poder de cambiar las cosas, en mayor o menor medida. El Derecho es, por naturaleza, una realidad social. Sin las relaciones humanas no tendría sentido. Entonces, ¿por qué el gremio de los juristas y más concretamente los abogados somos vistos, así? 





Es triste. Pero es la fama que nos hemos ganado. Personalmente, creo que hemos olvidado que "un gran poder conlleva una gran responsabilidad" hasta Spiderman lo sabía. Nosotros podemos hacer que la jungla sea menos jungla. La nuestra no es (sólo) una profesión para ganar dinero. Tenemos una misión que cumplir para hacer de esta sociedad algo donde valga la pena vivir. No entraré en polémicas, en sentencias o casos para poner de manifiesto una realidad que todos conocemos. Todos sabemos como está el patio, la justicia está cada día más en entredicho y siento decir que es única y exclusivamente culpa de los que la trabajan.

Y lo digo sistemáticamente hablando. Lo primero que me dijeron al empezar la carrera fue: no vas a estudiar JUSTICIA estudias DERECHO. Y, aunque nos duela, a veces, estos conceptos no coinciden. Filosofías y teorías jurídicas aparte, lo que Legaltad, y esta entrada, vienen a decir es que el mundo debería estar repleto de profesionales que actúen siguiendo la finalidad de sus respectivos oficios. Trabajando conforme a unos valores y una ética, ganamos todos, a nivel individual y como colectividad. Pasar esto por alto nos puede hacer más ricos, pero no más grandes. Quizás esto suene a ilusiones tontas de una jovencita que todavía no se ha enfrentado a la cruda realidad. Puede ser. Sólo sé que quiero estudiar, trabajar, vivir, llegar a lo que sea por un camino. El camino que mis padres me mostraron desde pequeña, dando ejemplo. Mirad ese libro, no puedo estar más orgullosa de todo lo que hacen. El camino de la honestidad, de la verdadera justicia, el camino de la Legaltad.

lunes, 5 de marzo de 2012

Para entendernos...

"Marina me dijo una vez que solo recordamos lo que nunca sucedió. Pasaría una eternidad antes de que comprendiese aquellas palabras..."
Cuando lees esta frase del gran Zafón piensas: primero, oooh qué bonita y segundo, algún día lo entenderé, hoy no estoy fino. Es cierto que tardé una eternidad en comprender esas palabras. A día de hoy no creo que haya nada más cierto. Muchas veces recordamos lo que no fuimos capaces de hacer o de decir, rememoramos las dudas y temores y pensamos en lo que pudo ser y no fue. Es decir, lo que nunca sucedió. Lo que hicimos, lo que dijimos y esas acciones derivadas del miedo, preferimos dejarlas en un rincón a ser posible, olvidadas. Zafón en el mismo libro también dijo: "Todos tenemos un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma." Ya os dije que es un grande.
Este blog es parte de ese ático. El ánimo de escribir surge de una persona que vivirá siempre en él. Otra fan de Zafón, aspirante a periodista que hace poco hizo ver la luz a otro de estos. Yo, en mi camino hacia la perfección del arte de lo bueno y lo justo (Celso dixit), he encontrado una necesidad que nunca me había planteado, al menos seriamente: escribir.
Plantear mis inquietudes jurídicas y no jurídicas, analizar mis experiencias y, en resumidas cuentas, aquello que se me pase por la cabeza y sea digno de plasmar, es algo nuevo para mí pero debo admitir que promete.
Gracias de nuevo a esa preciosa periodista, paisana y compañera de risas. Dejo de escribir con una imagen de la Ciudad de los Misterios, conocida también como Barcelona, lugar idóneo para dejar volar la imaginación, lugar perfecto para soñar y por qué no, para empezar a caminar.