Resurrección es un buen título para volver a empezar. Dejando aparte las citas de la Biblia, que tanto bombo le dan a la resurrección, diría que éste es un fenómeno que sí que existe.
Si no hubiera resurrecciones, no habría cambios, el ser humano no avanzaría, viviríamos anclados en el pasado con nuestros fantasmas y temores. Lo dicho, que existen. A mí no sé que fue lo que me resucitó, si la ciudad por sí sola, la maravillosa gente que he ido encontrando o mi propio deseo de volar.
Las resurrecciones personales no son fáciles, pero tampoco imposibles, se requiere un puntito de voluntad y constancia. Lo que sí que veo más improbable es una resurrección colectiva, un cambio en el que todos vayamos a mejor. Pasar por delante de la sede de La Caixa me ha hecho reflexionar. No sé si lo sabéis, no sé si la prensa lo está cubriendo. Se dice que hay amenazas con retirar publicidad si esto sucede y, ya se sabe, la pela es la pela! El caso es que, desde hace semanas, María Cristina es una manifestación constante. Con el lema Pita a la Banca, entre otros, no dejan de hacer ruido para denunciar el excesivo poder de los bancos y la repercusión que sus acciones tienen en la vida económica de nuestro país.
Como ya pasó con el movimiento indignado, me siento fascinada ante estas cosas pero no puedo evitar pensar si servirán para algo.. Lo vimos con Islandia, la acción ciudadana puede cambiar muchas cosas, al más puro estilo Revolución Francesa, guillotinas aparte, o tal vez esto es España... Puede que el sistema mismo impida que nuestra voz se oiga o puede que esa voz no sea lo suficientemente fuerte. No podría dar una opinión clara al respecto, no tengo ni idea de que es eso que impide nuestra resurrección popular. Desde aquí invito a la reflexión, está claro que la necesitamos, que algo falla, que se demanda un nuevo equilibrio.. solo debemos hacer que cuente!!!
Aquí dejo un video, intentaré seguir escribiendo siempre que las ganas y la inspiración me acompañen...
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