jueves, 28 de junio de 2018

Volverte a ver...

Y sí.. estamos en 2018 es increíble como se pasan los años.

He llamado a esta entrada Volverte a ver como la canción de Juanes.  Es una canción que no escucho seguido pero que cuando lo hago, siempre me remueve algo. Y bueno, a modo de resumen de la vida de estos años, voy a explicar qué es lo que tengo que volver a ver o quiero volver a ver...

1. Barcelona: Hace casi dos años que me fui de esta ciudad, por circunstancias. La decisión más dolorosa de mi vida, que casi me cuesta la salud y el físico, y la lección más importante de mi vida por todo lo que supuso. Todo lo que aprendí, todo lo que perdí, lo que gané y la fuerza que no sabía que tenía. Ahora la veo en la tele y me remuevo entera, por todo lo que viví allí, por lo que dejé allí... y lo extraño es que no me arrepiento en absoluto de aquella decisión.

2. Un amor. Curiosamente, unos días después de escribir la entrada de la Vie en Rose, voy yo y me enamoro. Sí, a lo grande y desde el primer día como aquel que dice. Fueron 5 años y medio que supusieron mi paso de niña a mujer. Y salí magullada pero contenta de haberlo vivido. Y me acabo de acordar de otra canción que pega: Love never dies del musical del mismo nombre escrito por Andrew Lloyd Webber. (Le podría dedicar una entrada un día que tenga sentimental). Creo completamente lo que dice la letra que los corazones pueden romperse, pero el amor permanece. Cuando quieres de verdad, no reniegas de ello. Un placer haber caminado contigo en esta vida. Y eso es todo lo que tengo que decir sobre esto... 

3. La luz del sol. Metafóricamente hablando ya que los 3 últimos años de mi vida me he dedicado a opositar a notario. Pensaréis que estoy como una cabra. He perdido la cuenta de las veces que he dicho algo como... quien me mandaría a mí a meterme en esto. Reconozco que no he sido la opositora típica en nada. Mi prepadora (un ángel que encontré y me ayudó a poner rumbo a mi nueva vida...) me ha reñido mucho porque me gusta mucho la calle, pero aún así es el reto de mi vida. Yo que presumía de tocar los libros lo justito... (El karma existe señores!)

4. El deporte, el baile, la lectura... cosas que dan la vida y que no sabes que la dan hasta que las pierdes.        

5. Mi perra. En mi nuevo destino, con mi nueva ocupación, voy muy poco a casa. Y a mis gitanos los veo pero a la peque me la dejan siempre atrás. Y mi hermano lleva años diciendo que la pobre va a estirar la pata más pronto que tarde, espero que se siga equivocando el muy cabrito.

6. El mundo. Tampoco es que haya visto demasiado. Menos es na.. pero una de las cosas que de verdad quiero hacer en esta vida es ver mundo. Me encantaría ver rincones de todo tipo, gente diferente y paisajes de esos que quitan el hipo. Mientras tanto, y a falta de euros, seguiremos comentando obras que nos remuevan algo.

Daría lo que fuera por volverte a ver... libertad?
   

jueves, 3 de marzo de 2016

La libertad guiando al pueblo


Si alguien ve la fecha que no se asuste... estamos a 3 de marzo de 2016 y la actualidad manda... por eso quiero comentarla tomando como punto de partida este precioso e inspirador cuadro:




La libertad guiando al pueblo es un cuadro de Eugene Delacroix y aunque erróneamente se ha asociado con el periodo de la Revolución Francesa (que disfruté enormemente estudiando) en realidad data de 1830 es decir, décadas después de la Revolución, en el marco de una revolución burguesa contra la Restauración Borbónica.

Lo que es innegable es que se trata de todo un símbolo y es preciso que la libertad siga guiándonos a todos en la consecución de ese fin tan abstracto como importante que es el bien común.

Ayer hubo en nuestro país una sesión de investidura que me interesé en seguir por un motivo claro: por primera vez en la historia de nuestra democracia nos enfrentamos a una situación de extrema pluralidad política y esto que de entrada es positivo puede convertirse en un verdadero caos si los señores de arriba no se ponen de acuerdo y son incapaces de escuchar lo que desde aquí abajo queremos decir.

Y, aunque partimos de la base de que es la libertad la que nos guía a la hora de meter el sobrecito en la urna, a mí me preocupa que muchos voten por devoción, como quien es del Barça o del Madrid, sin pensar qué ofrece ese señor por el que apuestan. Y ahí señores, la libertad se va con la murga a otra parte. Pensar por uno mismo es lo que nos hace libres, lo tengo clarísimo...

Redactada originalmente 3/3/2016

lunes, 4 de junio de 2012

Resurrección

Vale, lo sé. Tenía esto muy abandonado. La vida estudiantil, que es lo que tiene...
Resurrección es un buen título para volver a empezar. Dejando aparte las citas de la Biblia, que tanto bombo le dan a la resurrección, diría que éste es un fenómeno que sí que existe. 
Si no hubiera resurrecciones, no habría cambios, el ser humano no avanzaría, viviríamos anclados en el pasado con nuestros fantasmas y temores. Lo dicho, que existen. A mí no sé que fue lo que me resucitó, si la ciudad por sí sola, la maravillosa gente que he ido encontrando o mi propio deseo de volar. 

Las resurrecciones personales no son fáciles, pero tampoco imposibles, se requiere un puntito de voluntad y constancia. Lo que sí que veo más improbable es una resurrección colectiva, un cambio en el que todos vayamos a mejor. Pasar por delante de la sede de La Caixa me ha hecho reflexionar. No sé si lo sabéis, no sé si la prensa lo está cubriendo. Se dice que hay amenazas con retirar publicidad si esto sucede y, ya se sabe, la pela es la pela! El caso es que, desde hace semanas, María Cristina es una manifestación constante. Con el lema Pita a la Banca, entre otros, no dejan de hacer ruido para denunciar el excesivo poder de los bancos y la repercusión que sus acciones tienen en la vida económica de nuestro país.

Como ya pasó con el movimiento indignado, me siento fascinada ante estas cosas pero no puedo evitar pensar si servirán para algo.. Lo vimos con Islandia, la acción ciudadana puede cambiar muchas cosas, al más puro estilo Revolución Francesa, guillotinas aparte, o tal vez esto es España... Puede que el sistema mismo impida que nuestra voz se oiga o puede que esa voz no sea lo suficientemente fuerte. No podría dar una opinión clara al respecto, no tengo ni idea de que es eso que impide nuestra resurrección popular. Desde aquí invito a la reflexión, está claro que la necesitamos, que algo falla, que se demanda un nuevo equilibrio.. solo debemos hacer que cuente!!!  

Aquí dejo un video, intentaré seguir escribiendo siempre que las ganas y la inspiración me acompañen... 

martes, 27 de marzo de 2012

Never let me go

Never let me go es un triplete: Canción de Florence & the Machine y película protagonizada por Carey Mulligan, Andrew Garfield y Keira Knightley que a su vez se basa en una novela de Kazuo Ishiguro. 


En cuanto a la canción, a mí personalmente me evoca esa fuerza irresistible que, sin quererlo, te arrastra hacia lugares o situaciones en las que no te quieres ver. Afortunadamente, siempre habrá algo a lo que agarrarse. A mí no me cabe duda. En mis horas bajas, me agarro a mi familia, a mis amigos, a mi vocación y a esas cosas que aparecen en el lugar y momento adecuados para sacar de un día negro, un rayo de luz. Si no fuera por ellos, estaría en un lugar donde no quiero estar, haciendo cosas que no me satisfacen y rodeada de sueños más difíciles de alcanzar. 

La película, por su parte, deja un sabor agridulce, inquietante, impotente. Te presentan unos personajes que no son, ni mucho menos, dueños de sus vidas. Y te preguntas como podrías soportar esa situación si, en algunos aspectos de nuestras vidas, hay una serie de pequeñas cosas que se nos escapan de las manos y son esas cosas las que marcan tu día, tu ánimo e incluso tu vida. Frustraciones aparte, como los protagonistas de la película, como la letra de la canción,  es lo único que pido y ya no sólo para mí, sino para todos y especialmente para aquellos que lo piden a gritos pero están demasiado bloqueados para actuar, que la fuerza.. (nada que ver con la Guerra de las Galaxias, ojo!)

Nunca me abandones...




jueves, 15 de marzo de 2012

Forrest Gump

"Mamá decía que la vida es como una caja de bombones. Nunca sabes lo que te va a tocar..."

Llevo oyendo esa frase desde que tengo uso de razón. ¿Por qué? Porque mi padre solía citar a Forrest Gump como si del refranero de los más ancianos del pueblo se tratara. Cuando creces, te das cuenta de que la madre de Forrest es una filósofa en toda regla. Es capaz de comprimir los principios más hermosos de la vida en dos líneas para que Forrest, y nosotros, espectadores, nos hagamos a la idea.
Ella le decía a Forrest en su niñez:  "Si Dios hubiera querido que todos fueramos iguales... nos habría puesto hierros en las piernas a todos." Por eso, no me cuesta admitir que ésta es la película de cabecera de mi casa. O si no lo creen, preguntadle a mi hermano os recitará los diálogos de memoria. Mi padre, la ha visto en inglés, al derecho y al revés. Mi familia y yo hemos construido un ritual alrededor de Forrest Gump. 

¡Demonios Gump, es usted un maldito genio!

Este es sólo un ejemplo. Tenemos muchos (algún día hablaremos de "El Dorado" por ejemplo). Son estos pequeños detalles los que hacen tan especial a esta pequeña pero grandiosa familia en la que hasta el perro va palante. Podemos llegar a ser escandalosos casi agitanaos. Podemos ser filósofos, críticos de cine o incluso organizadores de eventos. Podemos ser lo que queramos. Todos juntos. Así da gusto...

Y, para terminar. Feliz Cumple Papá. Los 39 quedaron un poquito atrás pero no pasa nada. Los números no son importantes al final cuentan las ganas que uno tenga de que no le pesen. Sabemos que a ti no te pesan, pero hay cosas que nunca van a cambiar, ¿verdad? ¡Mejor! Si ya lo decía la Sra. Gump: "Tonto es el que hace tonterías." Pero lo que no decía la mamá de Forrest es que hay tonterías que acompañan a las personas toda su vida y no por ello, le ponemos el título de tonto al que las hace.Un ejemplo: me remito a la archiconocida frase: "Érase una vez, Perico, que se levantó y se lavó la cara... !"

Y esto es todo lo que tengo que decir sobre eso... 

domingo, 11 de marzo de 2012

La Vie en Rose

Quand il me  prend dans ses bras
(Cuando me toma entre sus brazos)
Il me parle tout bas
(Él me habla en voz baja)
Je vois la vie en rose
(Yo vivo la vida en rosa)

Precioso, ¿verdad? Ya lo decía Ewan McGregor en Moulin Rouge: "El amor es algo esplendoroso. El amor, nos eleva a nuestra esencia. Todo lo que necesitas es amor"
Y no seré yo quien lo niegue. Pero, con permiso de Cupido, Romeo, Julieta, París y otros embajadores del amor, haré un pequeño apunte.
Pongamos como referente la frase de Moulin Rouge. ¡Todo lo que necesitas es amor! Y con esa copla nos quedamos todos. Ala. Precioso, sí. Yo, en cambio, he llegado a la conclusión de que no es esa parte la que tenemos que tener en cuenta, sino más bien la anterior. El amor nos eleva a nuestra esencia.
 
¿Por qué? Porque, con la cantidad de personas que somos en el mundo, está claro que muy pocas tienen la maravillosa habilidad de hacerte sentir completamente libre para pensar, decir y hacer lo que verdaderamente quieres. El amor, no es sólo atracción, sexo o compañía. El amor es (o debería ser) algo que verdaderamente nos hiciera libres. Algo que, nos permitiera compartir nuestro verdadero yo con alguien y que, además, ese alguien lo valorara, lo cuidase y respetase.
Por eso digo, que el amor no es cualquier cosa. Busca alguien que no te haga dudar ni un segundo de quien eres. Alguien que sepa hacerte sonreír. Alguien que, evite tus lágrimas y las que no pueda evitar, las haga menos amargas. En el amor no tienen cabida la frustración, el resentimiento, el "seguro que cambia" o la desesperanza. Si te sientes así, quizás puedas tener muchas cosas, pero algo falla para calificarse como amor. Tranquilo, seguro que llega.  Mientras tanto, sí que se puede vivir La Vida en Rosa!!!!!


viernes, 9 de marzo de 2012

Teoría de la Estupidez Humana

Resultado de imagen de teoria de la estupidez humanaEinstein, que no era filósofo pero sí un tío con recursos decía: "Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y no estoy tan seguro de la primera". Carlo Maria Cipolla, tampoco filósofo, fue un historiador económico italiano que desarrolló La Teoría de la Estupidez Humana en su ingenioso panfleto de 1988 titulado Allegro ma non troppo. Entre otras cosas, formula las leyes fundamentales de la estupidez que son:


  1. Siempre e inevitablemente cualquiera de nosotros subestima el número de individuos estúpidos en circulación.
  2. La probabilidad de que una persona dada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica propia de dicha persona.
  3. Una persona es estúpida si causa daño a otras personas o grupo de personas sin obtener ella ganancia personal alguna, o, incluso peor, provocándose daño a sí misma en el proceso.
  4. Las personas no-estúpidas siempre subestiman el potencial dañino de la gente estúpida; constantemente olvidan que en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia, asociarse con individuos estúpidos constituye invariablemente un error costoso.
  5. Una persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que puede existir.

NOTA: Definición de estúpido en la regla nº3 pa no liarnos!!!! 

Resultado de imagen de homer mono con platillos¿A qué viene esto? Muy sencillo. Últimamente, y no sé si esto se debe a que me he hecho mayor o que las circunstancias de la vida así lo han dispuesto, veo como muchos tienen como prioridad el orgullo, el amor propio y la soberbia en situaciones en las que este tipo de posturas les servirán de poco, o de nada. Veamos, aunque siempre me he caracterizado por ser algo impulsiva una fuerza racional y pasiva se ha apoderado de mí. Digamos que es preferible callar y parecer tonto que abrir la boca y demostrarlo. 

Otra cosa que, a mi parecer, tiene una relación interesante con esta teoría es la polémica. Pongámonos en situación: Un debate. Un tema controvertido (cada uno que escoja el que quiera, total, todo acaba igual). Dos o más partes echándose trastos a la cabeza. ¿¿Conclusiones?? CERO! Que conste que no estoy en contra de que cada uno dé su opinión y aporte algo que pueda hacer pensar al otro. Simplemente veo que, hay cosas en las que el hombre nunca encontrará una única respuesta. Así que últimamente mi vocecilla interna me dice: "Clara, pasando. Oír, ver y callar, que al final nos van a dar a todos igual". 
En resumidas cuentas, creo que si todos hiciéramos un poco de balance al más puro estilo economista nos daríamos cuenta que, a veces, ahorrándonos cosas como la palabrería, la chulería y esa tendencia humana de pretender que todo lo nuestro sea lo mejor, obtendríamos mayores beneficios. Para nuestras vidas, imaginad la de marrones que nos quitaríamos de encima y, especialmente, para nuestra salud mental...